maligno masturbarse con frecuencia. Aunque, es importante tener en cuenta que la autocomplacencia en sí misma no es obligatoriamente dañina. El punto clave está en encontrar un justo medio y no excederse
de ello.
perjudicial masturbarse con frecuencia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la masturbación en sí misma no es necesariamente perjudicial. La clave consiste en descubrir un balance y no sobrepasar de ello. Es importante entender los umbrales y respetar la intimidad sexual personal. Asimismo, es fundamental recordar que la autocomplacencia tiene la capacidad de ofrecer alivio y contribuir a una bienestar sexual
positiva.